DOS POR UNO
Firmat, 3 de Mayo de 2017
Lo primero que hizo al salir de la cárcel, fue ir al garaje, levanto la cobertura plástica, dejando al descubierto a un impecable Ford Falcón, al que acaricio con ternura, luego de inspeccionarlo durante un largo rato, dijo, pensando en voz alta : El sargento M. cumplió, lo mantuvo en funcionamiento como si recién lo hubiera dejado, se despidió, dándole una palmada, mientras le decía,Espérame, enseguida regreso.
Hizo una llamada al Sargento M. ordenándole que llamara a los “muchachos” diciéndole ;Salimos a las 21,30.
Fueron puntuales, reviso la metralleta, estaba en buenas condiciones,, alzo varios cargadores y salieron, todos armados y vestidos con uniforme de fajina, como en los viejos tiempos.
La casa del buchón que los hundió con su declaración en la causa por secuestro y torturas por la cual fueron condenado, estaba en un barrio suburbano, un chalet sencillo sin grandes lujos rodeado de un ligustro bien podado.
Patearon la puerta, haciéndola caer y entraron en tropel.
Esta vez los estaban esperando, los disparos de las escopetas de caza mayor los destrozaron, esparciendo sus cuerpos por doquier.
Se hizo Justicia
Agustín Secreto
Firmat, 3 de Mayo de 2017
Lo primero que hizo al salir de la cárcel, fue ir al garaje, levanto la cobertura plástica, dejando al descubierto a un impecable Ford Falcón, al que acaricio con ternura, luego de inspeccionarlo durante un largo rato, dijo, pensando en voz alta : El sargento M. cumplió, lo mantuvo en funcionamiento como si recién lo hubiera dejado, se despidió, dándole una palmada, mientras le decía,
Hizo una llamada al Sargento M. ordenándole que llamara a los “muchachos” diciéndole ;Salimos a las 21,30.
Fueron puntuales, reviso la metralleta, estaba en buenas condiciones,, alzo varios cargadores y salieron, todos armados y vestidos con uniforme de fajina, como en los viejos tiempos.
La casa del buchón que los hundió con su declaración en la causa por secuestro y torturas por la cual fueron condenado, estaba en un barrio suburbano, un chalet sencillo sin grandes lujos rodeado de un ligustro bien podado.
Patearon la puerta, haciéndola caer y entraron en tropel.
Esta vez los estaban esperando, los disparos de las escopetas de caza mayor los destrozaron, esparciendo sus cuerpos por doquier.
Se hizo Justicia
Agustín Secreto
