jueves, 20 de octubre de 2016

DUELO CRIOLLO

DUELO CRIOLLO 

                                                                                                                                           Octubre de 2016


Recuerdo un duelo criollo, del que fui testigo durante mi niñez, mi madre estaba internada para dar a luz , mi padre estaba trabajando y nos cuidaba nuestra abuela paterna.
Era de tardecita , dejábamos de jugar en el patio delantero de la casa , junto a el aljibe, cuando escuchamos un tropel de caballos gritos y ruidos de aceros. Al acercamos a las rejas, vimos que frente al boliche, situado a pocos metros, dos hombres a caballo peleaban con unos facones enormes.
 Vayan adentro nos decía la abuela, que miraba como hipnotizada lo que ocurría.
Lejos de hacerle caso, prendidos a la reja observábamos el desenlace del duelo, ya anochecia.los facones soltaban chispas al chocarse, entre sí, los caballos se atropellaban y pechaban, uno de los contendientes de camisa blanca tenía  una herida en un brazo ,que pendía inerme a su costado. Asimismo alcanzo con un puntazo, el vientre de su rival, un paisano grandote vestido todo de negro, quien con una mano sostenía sus intestinos, que asomaban por la herida, mientras con la otra, seguía peleando,  algunos vecinos intentaron detenerlos pero fue en vano, de pronto llego la policía y  un sargento grandote, agarrando las riendas de los caballos  logro separar a los encarnizados rivales. Vienen peleando desde lo del Ruso Ivanosky, escuchamos que comentaban los vecinos, se tenían bronca de hace tiempo y justo coincidieron en ese lugar (otro boliche, que estaba a una cuadra donde se realizaban peleas de gallos, y solía haber mujeres) hace rato que están peleando, decía uno, el de camisa blanca, es Barrionuevo (Barrios era el apodo) el otro que viste de negro de los pies a la cabeza (Chambergo, camisa, chaleco, bombachas y botas) es el tucumano Chávez. Son buenos paisanos pero de mala bebida, decían.
Cuando llego mi viejo de trabajar,( estaba pintando la casa de un doctor), la abuela le comentaba lo sucedido, él  se largó a reír -No sabía los nombre, pero nos contó el doctor que fue quien les presto los primeros auxilios,  los dos están internados en el Hospital, en la misma pieza.

Agustín Alberto Secreto

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